El peltre es muy apreciado, no solo por sus propósitos utilitarios, sino también por su belleza decorativa y en ocasiones como obras de arte, a lo largo del tiempo ha sido de gran importancia para crear utensilios de cocina y en los últimos años se le ha dado un lugar especial en las propuestas de diseño modernas.
¿Qué es el peltre?
El peltre es utilizado como material para fabricar utensilios domésticos y es una aleación compuesta por estaño, cobre, antimonio y en algunas ocasiones plomo, es menos costoso que la plata, pero igual de llamativo y hermoso por ello se ha utilizado por generaciones.
Historia del peltre
Los metalúrgicos han especulado que el peltre podría haberse inventado cuando se invirtieron las cantidades de metal en la aleación, ya sea por accidente o por diseño y se fabricó por primera vez en la Edad del Bronce.
Los objetos de peltre han perdurado y se han mantenido hermosos durante al menos los últimos 3 milenios (tomando referencias que se encuentran en la Biblia, el antiguo Egipto y el Imperio Romano). Su uso se remonta al menos a 2000 años, a la época romana. Este material en la antigüedad contenía aproximadamente un 70% de estaño y un 30% de plomo, y también era llamado metal negro, se oscurecía mucho con el tiempo y el plomo se lixiviaba fácilmente en contacto con alimentos ácidos.
Por ley, desde la década de 1970 los utensilios deben ser libres de plomo, actualmente tiene aproximadamente un 91 % de estaño, un 7,5 % de antimonio y un 1,5 % de cobre; la ausencia de plomo hace que su uso sea seguro para platos y recipientes para beber.
El comercio de estaño se remonta a la época fenicia, seguida por los romanos; de hecho, se cree que la disponibilidad de la materia prima, el estaño en Gran Bretaña, es lo que llevó a César a invadir después de haber seguido las primeras rutas comerciales fenicias. El estaño es el cuarto metal más precioso en la actualidad después del platino, el oro y la plata, y el peltre ha sido apreciado durante mucho tiempo como una alternativa a la plata.
Los siglos XVI y XVII fueron su Edad de Oro, siendo el componente principal de la vajilla y los objetos litúrgicos de uso universal en toda Europa, como platos y candelabros. El arte de la fundición se había vuelto tan sofisticado que se podían lograr piezas verdaderamente hermosas, especialmente artículos huecos (vajillas como cremas, teteras y soperas) su uso también coincidió con las bebidas novedosas de ese tiempo, como el café y el té. Se crearon garrafas y jarras para los productos básicos como el vino y cerveza.
El trabajo de este material a menudo emuló diseños en plata, y algunos peltreros se esforzaban de vez en cuando en hacer sus piezas por plata.
La mayoría del trabajo de las piezas no tenía adornos, pero algunos artículos (generalmente solo para exhibición) estaban pintados, esmaltados, dorados e incluso con incrustaciones de otros metales, como el latón.
Tiempos modernos
Afortunadamente, una serie de talleres artesanales lograron sobrevivir a la industrialización de la posguerra, y el peltre artesanal en la actualidad está experimentando un resurgimiento, particularmente en la famosa región productora del norte de Italia, muy bien considerada a nivel mundial por diseñar y fabricar su apreciada vajilla.
Talleres alrededor del mundo han mantenido las formas de los estilos tradicionales que se remontan a generaciones, ya que los moldes donde se fusionaban las aleaciones eran costosos de reemplazar, por lo tanto las formas se transmiten de generación en generación.
Sin embargo como un material fantásticamente versátil, los talleres han generado diseños innovadores y elegantes, uniendo la herencia, utilizando el valor tradicional de la artesanía, con la frescura del diseño del siglo XXI, lo que permite que el antiguo material se sostenga en los tiempos contemporáneos.
La superficie del peltre moderno es de color blanco azulado con un acabado nítido y brillante o un brillo suave y satinado. Resiste el deslustre, conservando su color y acabado indefinidamente.
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Cómo se trabaja este material hermoso
Generalmente se moldea y luego se termina con un martillado, girando en un torno, puliendo y, a veces, grabando. Algunos artículos se construyeron a partir de piezas de peltre separadas y luego se soldan entre sí. Algunos trabajos modernos de peltre se forman mediante prensas de estampado. La mayoría de las aleaciones de peltre son bastante dúctiles y fáciles de trabajar. El trabajo en frío no hace que el metal se endurezca lo suficiente como para requerir un recocido.
Al ser una aleación común, el peltre ha sido principalmente utilitario y solo secundariamente ornamental, y se usó donde los metales preciosos eran demasiado caros.
